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Remolinos lunares misteriosos

Imagina lo siguiente: Una taza de café, humeante y negro. Añade un poco de leche y remueve suavemente. Remolinos de crema se forman a lo largo de la taza.

Amplifica esta imagen un millón de veces y obtendrás un Remolino Lunar.

Los remolinos lunares son extrañas marcas en la Luna que se parecen a la crema en tu café, a una escala mucho mayor. Parecen ser señales rizadas de polvo lunar pálido, torciendo y girando a lo largo de la superficie lunar durante docenas de kilómetros. Cada remolino es completamente plano y está protegido por un campo magnético.

¿Qué es lo que son? “No lo sabemos”, dice Bob Lin de UC Berkely, quien ha estado estudiando los remolinos durante casi 40 años. “Esas cosas son muy extrañas”.

Uno de los remolinos, Reiner Gamma, puede ser visto usando un telescopio de aficionados. Está cerca de los límites oeste de Oceanus Procellarum (Océano de las Tormentas) y a primera vista parece un cráter extrañamente desorganizado. De hecho, eso es lo que la mayoría de los astrónomos pensaron que era hasta 1966 cuando el Orbitador Lunar II de la Nasa sobrevoló y fotografió el Reiner Gamma desde su rango de alcance. Lo que quiera que pareciese en esa moteada foto en blanco y negro, no era un cráter.

En poco tiempo, dos torbellinos más fueron descubiertos en la cara oculta de la Luna. Estaban situados completamente opuestos a las cuencas de impacto de Mare Imbrium (Mar de las Lluvias) y Mare Orientale (Mar del Este) del lado cercano. Parece ser que los impactos en una de las caras de la Luna han creado los remolinos en la otra cara. Nadie puede explicar cómo.

Los misterios se agudizaron cuando en 1972 Lin y sus colaboradores descubrieron que los remolinos estaban magnetizados. “Fue un descubrimiento accidental”, remarcó. Como ocurre en la ciencia con frecuencia, “estábamos intentando descubrir algo completamente diferente”.

Su objetivo era la cola magnética terrestre, una estela en forma de cuerdas de fuerzas de campo magnético que se extiende desde la tierra hasta más de un millón de millas en el espacio profundo. Los vientos solares que soplan contra el campo magnético de la Tierra provocan esta cola, y en los días del Apolo no se sabía mucho acerca de este fenómeno.

Para estudiar la cola, “construimos dos pequeños satélites y pedimos a la NASA que los pusiera en órbita alrededor de la Luna”. La Luna es un magnífico lugar para mostrar la cola magnética de la Tierra, explica, porque la Luna atraviesa la cola una vez al mes mientras orbita alrededor de la Tierra.

La NASA aceptó, y dos “mini-satélites” fueron desplegados por la tripulación del Apolo 15 en 1971 y Apolo 16 en 1972. “Los astronautas pulsaron un botón y los satélites fueron empujados hacia el espacio mediante un resorte”, comenta Lin. Liberado del Módulo de Servicio (la nave nodriza del Apolo), los satélites orbitaron la Luna, obteniendo datos recolectados por los detectores de electrones de abordo y los magnetómetros.

Apolo lanzando un subsatélite
Imagen artística de un subsatélite abandonando el módulo de servicio de Apolo

“Aprendimos mucho acerca de la cola magnética de la Tierra”, dice Lin. Pero ellos aprendieron incluso mucho más acerca de la Luna:

Cuando los mini-satélites volaron a solo 60 millas (unos 96 Km.) sobre el terreno lunar, entraron y salieron de un extraño dominio magnético. Campos de fuerza magnéticas brotaron desde la superficie lunar, alcanzando y afectando a los sensores de los satélites. “Nos dimos cuenta de que la corteza de la Luna tenía que estar magnetizada”, remarcó. No era un campo magnético global como el de la Tierra, sino un edredón loco de parches magnéticos.

El campo más intenso fue localizado sobre los remolinos lunares. “Los remolinos tienen campos magnéticos de algunos cientos de nano-Tesla (nT) de intensidad al nivel de la superficie”, comenta Lin. (Para comparar, el campo magnético terrestre es de 30000 nT). “Si caminas alrededor de un remolino con una brújula magnética, la aguja oscilara adelante y hacia atrás de manera confusa. Te perderías rápidamente debido a que el campo magnético está tan revuelto”.

Lin cree que esos extraños campos magnéticos son una pista importante para determinar el origen de los remolinos, y ofrece la siguiente posibilidad:

“Hace casi cuatro mil millones de años, la Luna tenía un núcleo de hierro líquido y un campo magnético global. Supongamos que un asteroide choca con la Luna. La explosión provocaría una nube de gas cargado eléctricamente (‘plasma’) que barrería la luna, empujando el campo magnético global. Finalmente, la nube convergería en un punto directamente opuesto al impacto, concentrando el campo magnético en ese punto”. Eones de años después, el núcleo de la Luna se enfrió y el campo magnético global se desvaneció. Sólo las marañas de parches más fuertes permanecieron, los remolinos.

Campos magnéticos en la Luna
Un campo magnético del Reiner Gamma obtenido por la nave Lunar Prospector de la NASA en los años 90.

Esta idea ofrece una explicación para la apariencia clara y cremosa de los remolinos. De acuerdo con varios investigadores, el polvo lunar está oscurecido por la larga exposición al viento solar. Quizás los remolinos son claros porque han estado menos expuestos: sus campos magnéticos desvían el viento solar. Si es así, los remolinos lunares son simplemente una sombra de las fuerzas magnéticas que se arquean sobre ellos.

Todo esto parece claro y ordenado, pero hay un problema: Aunque dos de los remolinos lunares están situados exactamente opuestos a las señales de impactos, uno no lo está: Reiner Gamma. ¡El remolino prototipo no encaja!.

“Es un misterio real”, reconoce Lin.

Hay más pistas de camino. La NASA está volviendo a la Luna, eventualmente con personas pero primero con robots exploradores. Liderando el camino está el Orbitador de Reconocimiento Lunar (LRO, Lunar Reconnaissance Orbiter), programado para ser lanzado en 2008. Entre otras cosas, LRO creará mapas detallados en tres dimensiones de toda la Luna usando una cámara de última generación y un láser. Sus imágenes de los remolinos deberían ser impresionantes.

Otro instrumento de la NASA, el Maleador Mineralógico de la Luna, estará camino de la Luna a bordo de la nave india Chandraayan-1, también prevista para lanzamiento en 2008. Usando un espectrómetro infrarrojo, “M-cubed” sondeará el terreno lunar y nos ofrecerá con fantástico detalle los minerales que hay en la superficie. La Luna será sondeada en su totalidad, incluyendo los remolinos.

¿De que están hechos los remolinos? ¿Son realmente planos? ¿En que se diferencia la crema del café? Preguntas para reflexionar frente a la próxima taza de café.

Autor : Dr. Tony Phillips

Artículo publicado originalmente en Astroset.org

Traductor : Jesús González Álvarez

Lunar Swirls | Science Mission Directorate (nasa.gov)

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